El tratamiento consta de dos etapas: bajar de peso adecuadamente y luego mantener el peso logrado. Durante la primer consulta realizo una evaluación nutricional completa (que puede integrarse con una evaluación antropométrica) y una entrevista para conocer los hábitos y gustos de cada paciente. Ya desde el primer día la persona se va con un plan de alimentación personalizado y una serie de lineamientos dirigidos a modificar sus hábitos. La segunda consulta será dependiendo de cada caso, a la semana, a los quince días o al mes, y en la misma se evaluará la adhesión al tratamiento y el éxito del mismo.

Para lograr una óptima disminución del peso propongo según cada caso distintos planes de alimentación: dieta mediterránea, dietas hipograsas, dietas de alto aporte proteico o dietas de muy bajo valor calórico para los momentos de “meseta”. En todos los casos el fin último es educar al paciente, ayudarlo y acompañarlo para que el cambio no solo sea externo. El objetivo del tratamiento a largo plazo es lograr un cambio interno, una modificación en la forma de comprar, cocinar y consumir alimentos.

• Plan de alimentación hipocalórico, según gustos y patologías asociadas.
• Recetas reducidas en calorías, originales, prácticas y fáciles de cocinar.
• Recursos para sortear las dificultades que implica ir a una fiesta, aprender a cocinar y elegir alimentos ricos, variados y nutritivos.

• Nutrición Pediátrica